Cada 4 de agosto es la fiesta de San Juan María Vianney, el cura de Ars, y se celebra el día de los párrocos en honor a su patrono.
Vayan estas sencillas palabras como homenaje a nuestro sacerdote, cura párroco, como le gusta llamarse: Padre Mauricio César Scoltore .
Él es la persona dedicada en nuestra comunidad, con una designación especial , a realizar actos de culto en ocasiones como intermediario entre los fieles y Dios. Difunde la palabra divina. Administra los Sacramentos. Está cerca de los enfermos, de los privados de su libertad, de los más necesitados que se sienten acompañados, sostenidos y queridos.
A los 12 años ya sabía cuál era la vida de cura. Ese niño no tenía dudas y, una vez
alcanzada la edad necesaria comenzó sus estudios para llegar al sacerdocio.
Sirve a los demás, tiene prendida en su interior esa luz que enciende ayudando a todo aquél que se encuentra agobiado ya sea en lo material, en lo físico o en lo espiritual.
Es desinteresado y se caracteriza por su gran generosidad.
Posee un carisma que lo hace muy especial en el momento de la celebración de la misa y para tratar con diferentes grupos de personas.
Mantiene firme su postura. Transmite mensajes de respeto por la religión.
Sabe escuchar antes de aconsejar.
El Padre Mauricio César es Cristo mismo cuando repite cada día el mayor milagro de Dios, al convertir el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Jesús para ser alimento de los fieles.
Padre Mauricio: La comunidad de la ciudad de San Carlos de Bolívar pide a Dios , que te bendiga cada día para que sigas llevando adelante la obra del Señor.
¡Qué continúes siendo instrumento en sus manos!
