EDUCACIÓN. La caída de la natalidad en Bolívar genera la existencia de vacantes en los jardines de infantes

Los Jardines de Infantes de Bolívar, inusualmente, muestran este año en su totalidad vacantes para las inscripciones que comiencen su vida escolar durante 2026.

La calificación de inusual vale, toda vez que hacia finales de año estamos acostumbrados al comienzo de una especie de peregrinación, protagonizada por padres de niños que inician su escolaridad obligatoria. Se desata allí (aunque ahora hay que narrarlo en tiempo pasado) una búsqueda para encontrar el lugar que los contenga, con la ilusión primera de hallarlo en el Jardín elegido, que casi siempre tenía sus vacantes completas. Ello hacía virar la iniciativa de búsqueda tratando de optar por el más cercano al domicilio y, finalmente, rendirse ante el que posible, aquel que tenía una sillita disponible para ese pequeño.

Sin embargo, todo parece estar cambiando y, a simple vista, no se adivina que para bien. Ocurre que el fenómeno de la existencia de vacantes tiene raíz en la baja natalidad que registra Bolívar en particular, la propia provincia de Buenos Aires y con índices preocupantes a nivel nacional.

Consultada al respecto por este medio la jefa distrital de Educación, Luján Berdesegar, aportó un dato estadístico que marca una pérdida de 346 estudiantes en 2025 comparado con el año anterior. Concretamente, de 1402 niños que completaron la matrícula inicial de 2024, se registraron 1056 a inicios del 2025, consolidando una tendencia que comenzó en 2022 y nunca logró revertirse.

El tema, naturalmente, asume aristas de análisis complejos que excede absolutamente el ámbito local; pero que es preciso encarar en algún momento para establecer estrategias comunitarias que impidan quizás el peor de los males, como lo es el envejecimiento de la población.

La propia Berdesegar dijo también que esta situación comenzará a replicar en el Nivel Primario y que desde la provincia se están tomando algunas medidas al respecto y analizando la posibilidad de incluir la iniciación de la escolaridad obligatoria a los 3 años e, incluso, dando mayor importancia a las salas Multiedad, que ya existen y contienen niños que aún no hay cumplido los 3 años.

En resumen, los padres que deban inscribir niños en los Jardines para el Ciclo Lectivo 2026 encontrarán hoy vacantes en casi todos ellos, incluidos los privados. Lo que en principio parece una buena noticia, de ningún modo lo es y, por el contrario, debería encender algunas luces de alerta que promueva debates fructíferos.