3 de septiembre de 2025

EL CUARTO ENCUENTRO, EL LUNES EN LA BIBLIOTECA RIVADAVIA

EL CUARTO ENCUENTRO, EL LUNES EN LA BIBLIOTECA RIVADAVIA. Mariana Enríquez, la última convidada del taller de lectura

Aunque queda un solo encuentro para completar el mosaico de cuatro, de acuerdo al diseño estructural del taller, el lunes que viene a las seis y media de la tarde puede concurrir cualquier persona al auditorio de la Rivadavia.

por
Chino Castro

Finalizado el tercer encuentro del taller de lectura y análisis de textos que coordina Gabriela Izurdiaga en la Biblioteca Rivadavia, la propia encargada del espacio se mostró satisfecha en charla con este diario con la recepción que el cuento Pájaros en la boca, de Samanta Schweblin, obtuvo entre los y las talleristas, una docena de personas aproximadamente.

Aunque queda un solo encuentro para completar el mosaico de cuatro, de acuerdo al diseño estructural del taller, el lunes que viene a las seis y media de la tarde puede concurrir cualquier persona al auditorio de la Rivadavia, no importa que no haya participado de las juntadas anteriores. Es de Mariana Enríquez el cuento se abordará, del que Gaby eligió no revelar el nombre en esta entrevista, para que resulte una sorpresa para quienes concurran.

La participación es libre y gratuita, esta propuesta es auspiciada por la Cooperativa Obrera, en el marco de un programa de fomento de la cultura que se traduce en una serie de actividades cada año en la Rivadavia solventadas por La Coope.

Pájaros en la boca es un cuento del 2009, "que muchos participantes decían que cierta temática, los tópicos que trabaja Samanta, los están empezando a ver muy presentes, pero ella ya los trabajaba en 2009", dijo Izurdiaga, mientras el auditorio iba quedando despoblado de gente que, si todo salió bien, se retiraba con tantas o más ganas de leer que al ingresar.

¿Cuáles son esos tópicos?

-La alimentación, los agroquímicos, los agrotóxicos, y lo siniestro en lo extraño, que es un tema que ya trabajaba Silvina Ocampo, que a través del género fantástico se trabaja; el momento de vacilación, la duda sobre qué está pasando y qué respuesta tiene esa duda, si se trata del algo natural o sobrenatural. Samanta te deja opciones, pero te pide que lo cierres vos. En algunos cuentos está más marcado que en otros, pero esas opciones pueden pertenecer al mundo cotidiano o al sobrenatural.

No te manipula, que es una tentación de todo el que escribe.

-Sí... Pero Samanta Schweblin te llena de preguntas, te hace sentir escalofríos, te perturba. Para bien. El último libro que sacó se llama El buen mal. ¿Hay un mal que puede ser bueno? Hay que leerlo. Es una autora que a mí me encantó siempre.

No ofrece respuestas.

-No. Invita a hacerse muchísimas preguntas. Bueno, la literatura invita a hacerse muchísimas preguntas, pero ella te deja con más dudas que certezas.

"Tenemos que vencer el rechazo al texto largo"

Izurdiaga fue la curadora del taller. Eligió cuentos que le parecen "geniales, por hache o por be", y que están organizados en base a ciertos criterios: uno es ir de menor a mayor en cuanto a longitud de páginas, por lo que el cuento que se leerá el lunes, que como dijimos es de Mariana Enríquez, será el más extenso de los cuatro que contempló este espacio de lectura y análisis. "Tenemos que vencer el rechazo al texto largo. Por ejemplo Borges siempre escribió cuentos, y el más largo suyo tiene diez páginas. La extensión del cuento también es algo que se va trabajando como lector", indicó.

Pero un cuento es bueno o malo, o gusta o no, más allá de su extensión.

-Sí, claro.

Vos advertís que, en relación a veinte años atrás o más, lo extenso genera cierto rechazo...

-Vivimos en una sociedad que está muy apurada. Sin embargo muy pocos argentinos escribieron novelas 'norteamericanas', que tienen más de cuatrocientas páginas. Ahora me acuerdo de Sara Gallardo, de Los galgos, los galgos, pero no hay novelas tan extensas.

El Adán Buenosayres, de Marechal, tiene casi setecientas.

-Claro, sí, se me escapó esa novela... Al argentino le gusta la novela, no la novela tan larga como la norteamericana, pero le escapa -y a esto lo dice Schweblin- un poco al cuento, que, paradójicamente, si vivimos en una sociedad tan apurada sería lo mejor. Y a la vez, si el cuento es corto sí y si es largo no, ahí hay una disyuntiva. La coordinadora de los encuentros, que se estructuran en un semicírculo de sillas con ella en medio, es profesora de Literatura. Aunque fomenta leer en papel no se niega al modo virtual, por eso recurre a la tablet y los dispositivos que provee la tecnología, e incluso a lo que se denomina audiolibro, recurso que suele emplear para leer mientras cocina o realiza quehaceres domésticos tales como barrer, lavar los platos o hacer la cama, "esas tareas que suelen ser un embole".

"Siempre hay otro placer en la relectura"

¿Cómo fue recepcionado Pájaros en la boca?

-A mí me gusta verles las caras cuando leen, sé en qué momento mirar, y ahí veo cómo va la lectura. Generó lo que tenía que generar: un montón de cosas. Por un lado, no se conocía a la autora, sólo una alumna la había leído, otra también pero este cuento no le había gustado y hoy dijo que ahora lo disfrutó desde otro punto de vista. Que siempre hay otro placer en la relectura. Y siempre que es en conjunto y hay devoluciones de todos, y todos construyen ese sentido, siempre es mejor. Estamos acostumbrados a la lectura solitaria, pero se puede hacer de manera conjunta, y tomar la recepción del otro para sumarla a mi sentido.

Promovés leer en papel, aunque también lo hagas en dispositivos tecnológicos, ¿y también sugerís releer?

- Sí. Si el cuento te generó algo, sí. Si sentiste que ni fu ni fa... Incluso uno cuando lee una obra que había leído hace mucho, a veces se pregunta qué fue lo que le gustó. Suele pasar. Se resignifica desde otro punto de vista, con otra experiencia, un texto. Para mí hay un placer en la relectura. Es como cuando aparece una película que ya viste, ¿Por qué la dejás? Porque hay cierta anticipación que disfrutás. Hablando de leer, que sobre ese placer ha tratado esta nota, Gaby no pudo permitir/se que se apagara la lucecita roja del grabador (¡qué antigüedad!, seguramente fue con un dispositivo mucho más moderno e incluso cool que se registraron esos audios que han salido a la luz a escala nacional estos días) sin formular una recomendación: "Lean Conservas, de Samanta Schweblin. También se los dije a los chicos del taller".

COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

POLICIALES

POLICIALES

Esclarecen el robo de porcinos en una chacra y detienen a uno de los implicados tras otro ilícito

El hombre fue aprehendido luego de intentar robar en una despensa y, con allanamientos posteriores, la policía recuperó carne y elementos vinculados al hurto ocurrido el 29 de noviembre.

POLICIALES

Subscribite para recibir todas nuestras novedades

data fiscal  © 2025 | Diario La Mañana | Av. Venezuela 159 | Bolívar (CP 6550)