2 de septiembre de 2025

ENTREVISTA

ENTREVISTA. Con su piano, Marina sale a navegar por aguas diversas

Ruiz Matta, cantante, compositora y pianista.

por
Chino Castro

Se presentó hace dos sábados en el auditorio de la Biblioteca Rivadavia convocada por la Asociación Musical, pero antes la pianista, compositora y cantante Marina Ruiz Matta nos contó en entrevista exclusiva sobre su pasión por navegar aguas diversas, del tango al folclore pasando por el bolero y el jazz; de acompañar a colegas a tocar lo propio, pasando por cantar e improvisar.

¿Cómo elegís qué tocar, dentro de universos tan ricos como los de tango, el folclore y el bolero? ¿Lo definís en función de lo que considerás que hay que tocar, por la riqueza de la obra en cuestión; en base a lo que te queda mejor -siempre hay 'pilchas' con las que nos sentimos más cómodos-, o atenta a lo que podría suponerse que el público quiere escuchar?
- En realidad, un poco de todo eso y un poco nada. Principalmente hago músicas muy diferentes. Yo mayormente soy compositora. Hago música muy distinta. Por ejemplo en diez días grabaré un disco con un trío, el segundo disco de esa formación, somos contrabajo, batería y piano y hacemos una música mía instrumental, pero más del palo del jazz. Y por otro lado toco tangos, acompaño a cantantes; y hago una música como más sola, más pegada a lo latinoamericano. A su vez, tengo un doble quinteto, una formación grande, somos diez músicos más un director, con los que hacemos una música mucho más de cámara. También trabajo improvisación libre, a lo Jarrett (Keith), sin su talento (se ríe) pero siguiendo sus huellas, esto de sentarse con el instrumento a improvisar absolutamente de la nada.

Me gusta justamente la variedad, y la verdad que lo que vaya a tocar depende de mi estado de ánimo, de qué me dan ganas de hacer. Cuando toco sola, interpreto una mitad de música mía y otra mitad con un compilado de cosas dentro del tango, del folclore, y también canto algunas canciones. Como no compongo canciones, las cosas que canto siempre son de otros, y ahí de repente hay días que estoy para el bolero, otros me canto una zamba. Tiene mucho que ver con las ganas que me dan en el momento.

Y obviamente dentro de todo eso, mostrar tus creaciones siempre ocupa un lugar importante.
- Sí, sí. Me gusta por igual que tocar otras cosas, no es que me gusta más tocar lo mío, pero sí, lo que uno hace habla más de uno, hay más de uno allí.

"Lo que más me gusta es agarrar cosas muy tocadas y hacerlas de otra manera".

Con simpatía y calidez, la artista recibió a este diario apenas minutos antes de salir a escena. Acompañada a distancia por uno de sus hijos, se brindó al diálogo periodístico con interés, dejando algunos conceptos en los que revela su interés por lo ecléctico y por no ceñirse a planes cerrados. Es que ella tiene el espíritu lúdico de quien sabe abrir la puerta para salir a jugar, como diría el Arroz con leche y mostraría con su piano un rato después. Marina es porteña, pero atención: "Porteña del conurbano", aclaró, plantándose como una chica brava.

¿Cómo tocar cosas muy tocadas, por así decir, cómo encontrás allí algo distinto, algo propio, un matiz, en canciones con dos millones de versiones?
- Es lo que más me gusta, agarrar cosas muy tocadas y hacerlas de otra manera. Yo me siento a improvisar mucho, y me gusta mucho hacer arreglos, especialmente, de hecho he hecho para can tantes, para orquestas; ahora estoy escribiendo unos arreglos para un homenaje a Palito Ortega de la orquesta Juan de Dios Filiberto, por encargo, no es iniciativa propia. Pero me gusta la tarea de arreglar, que consiste en agarrar algo que se hizo de una manera y hacerlo de otra forma, que puede ser para otra instrumentación, puede ser con otro color, con la impronta de otro estilo musical. Eso me divierte.

Y a veces, sentarse a tocar desde la improvisación, es decir sin planificar, te permite justamente eso, encontrar un camino distinto del tema.

¿Y te das cuenta en el momento de tocar que encontraste algo, no necesitás que te lo diga nadie?
- A veces no encuentro nada también, a veces digo 'este tema no es para mí', u 'hoy no es el día para tocar este tema'. A veces es así, también.

Me refería a que quizá a veces alguien que te escuche, un colega, o propiamente el público, encuentre en tu toque algo que vos no habías percibido, algún matiz de originalidad o novedad.
- Bueno, puede ser, puede ser. A veces uno siempre espera más de uno mismo que los demás (sonríe), entonces uno dice 'bueno, sí, toqué esto', y tal vez otra persona le halla más valor. Me doy cuenta de eso cuando yo encuentro en la interpretación de otras personas más valor que ellas mismas. Sobre todo en alumnos, veo a muchos alumnos que a veces no se dan cuenta del valor que tiene lo que están haciendo, hasta que uno se los señala.

"Estoy mucho más condicionada en el canto".

¿Qué tiene que tener una canción para que la elijas, entre tanto que hay disponible, entre tanto que habrás escuchado?
- ¿Para tocar, para cantar? Es muy diferente para mí.

Bueno, entonces te pregunto cómo elegís algo para cantar y cómo para tocar.
- Estoy mucho más condicionada en el canto, porque no me siento tan cómoda cantando cualquier cosa. Entonces dentro del terreno del bolero y el folclore me siento más a gusto que con otras cosas. Y en cuanto a tocar, realmente me gusta la variedad, es decir que puedo agarrar un tema de Sandro, un tango tradicional o agarrar uno de Charly García con toda tranquilidad.


"Acá cuesta más recibir a la música instrumental".

¿Cómo te reciben? Siendo alguien que toca el piano, que canta algunas canciones y otras no, que propone algo minimalista, si se quiere, en un momento en el que pareciera que hay tanto ruido, o en todo caso una preeminencia de la cultura del espectáculo, que lo ha inficionado todo: la política, el periodismo, el cine.
- Y a lo mejor hago un espectáculo, no sabés, ¿vas a quedarte (risas)?

Entonces capaz que te lanzás a un despliegue acrobático y de piruetas fenomenal. Me voy a quedar, sí.
- Algo hay que hacer (más risas). Yo creo que cuando la gente se encuentra en vivo y directo con la situación musical, se conmueve y se divierte. A mí me parece importante eso: pasarla bien. Yo la paso bien en el escenario, me divierto, me conmuevo, me entusiasmo, todo, y en general la gente veo que también. Pero hay que saber cuándo parar de tocar, por ejemplo (se ríe).

Si a la gente le agarra hambre, te das cuenta y vas cerrando el concierto, empiezan a mirar la hora, a moverse...
- Pero en general lo disfrutan mucho. Yo toco mucho sola. O sea toco con mucha gente, con diferentes formaciones, pero también viajo y toco mucho sola. Y he visto afuera -tengo mucho cuidado al decir esto- menos música popular propia de los países: en Francia, Alemania, Suiza, noto que hay gente de muchas partes del mundo haciendo cosas, y con muy buena recepción.

Acá hay muchos artistas, es increíble la cantidad de artistas de todos los géneros, con música original y todo, y cuesta más recibir a la música instrumental, en relación a lo que sucede afuera. Cuesta más estar observando, escuchando, sin participar. Yo por ejemplo hago 'piano bar', y la gente se copa un montón con subir a cantar. Pero después, hay otras cosas, por ejemplo hago conciertos que no son para ir a cantar, ni a bailar, ni a comer y charlar con amigos mientras sucede el espectáculo. Quizá la gente está más predispuesta al teatro, porque hay una narrativa, un relato, porque le están contando un cuento, en tonces es más accesible. Pero bueno, para todo hay un circuito de gente interesada y gente que no lo sabía, pero un día va y se da cuenta de que pasa algo maravilloso allí.

También como público hay que permitirse ir a algo que uno no conoce demasiado. Ir siempre a lo seguro no te hace crecer.
- Totalmente.

Partamos de la base de que, como todo músico, escuchás mucha música. ¿Qué estás es cuchando hoy, y, más aún, qué te ha gustado de todo ese material? A esta misma pregunta Javier Malosetti me respondió que escucha a negros muertos.
- Escucho música bastante diversa. Ahora estoy con músicos que nunca dejo de escuchar, por ejemplo Egberto Gismonti. Es uno de mis favoritos. Pero después, escucho bastante a Brad Mehldau, un pianista que disfruto un montón. Escucho a VillaLobos, a Ginastera. Eso.

Entre mucha música para piano solo, que escucho muchísimo. Y ahora estoy en el terreno del jazz, pero no del jazz puro, de los standars, sino con algo más cercano a lo que hago y me gusta, que es, dentro del lenguaje, una cosa con más raíces de músicas populares, una mezcla, me interesa mucho la música de cámara, algo de jazz con otros instrumentos.

COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

POLICIALES

POLICIALES

Esclarecen el robo de porcinos en una chacra y detienen a uno de los implicados tras otro ilícito

El hombre fue aprehendido luego de intentar robar en una despensa y, con allanamientos posteriores, la policía recuperó carne y elementos vinculados al hurto ocurrido el 29 de noviembre.

POLICIALES

Subscribite para recibir todas nuestras novedades

data fiscal  © 2025 | Diario La Mañana | Av. Venezuela 159 | Bolívar (CP 6550)