28 de agosto de 2025

ENTREVISTA

ENTREVISTA. Pedro Vigneau, cansado de que le mientan, se hace cargo y entra en el terreno de la política

Respuestas a nuestras preguntas y numerosas definiciones de un hombre que sufre por las postergaciones de un país que debiera vivir otra realidad.

por
Víctor Agustín Cabreros

Pedro Vigneau presenta su candidatura a senador provincial por la alianza Potencia en estas elecciones legislativas del 7 de septiembre.

En su paso por el Diario La Mañana, el propio productor agropecuario, expresidente de la Sociedad Rural de Bolívar y de entidades tales como AAPRESID y Maizar, entre otras representaciones asumidas, además de haber sido funcionario en los gobiernos de Mauricio Macri y del propio Javier Milei, contó de qué se trata este frente de partidos recientemente surgido.

"Todos los partidos que integran el frente se juntaron para darle la oportunidad a María Eugenia Talerico de liderar este armado en la provincia de Buenos Aires. Y en muy poquito tiempo se ha logrado presentar listas de candidatos locales en 75 distritos. Lamentablemente en Bolívar no pudimos hacerlo, pero es algo que está pensado para el mediano y largo plazos pretendiendo ser una opción republicana, ética, productivista, desarrollista. Es un espacio que lamentablemente vuelve a quedar vacante y por eso, al ver cómo venían los armados partidarios, surgió en María Eugenia el convencimiento de que hay que armar algo nuevo. Cuando yo salí del gobierno (fue subsecretario de Fortalecimiento Productivo y Sustentable para Pequeños y Medianos Productores Agroalimentarios dentro de la Secretaría de Agricultura de la Nación), me dije que si nosotros no armamos un proyecto productivo con apoyo político, no tiene sentido participar de un lugar en el cual en cualquier momento te dicen 'correte porque políticamente nos interesa otra cosa' Eso fue lo que nos pasó. Nos encontramos, nos pusimos a trabajar, armamos en 5 distritos de la Séptima Sección Electoral que son Olavarría, Azul, Saladillo, Roque Pérez y General Alvear. Nos quedaron Bolívar, 25 de Mayo y Tapalqué, pero insisto que esto es un armado pensando a futuro y debo decir que me siento muy cómodo, porque es algo que hemos armado de abajo hacia arriba, no hay verticalismo. La mayoría de los espacios políticos, por no decir todos, han sido cooptados por proyectos personales de poder y justamente lo que queremos hacer en Potencia es trabajar para que podamos desarrollarnos, para que cada argentino en su localidad pueda soñar, desarrollarse en ella".

María Eugenia Talerico, vale decirlo, es una abogada penalista que ocupó la vicepresidencia de la Unidad de Información Financiera durante el gobierno de Mauricio Macri, una profesional que desde hace muchos años viene trabajando en temáticas vinculadas con la lucha contra la corrupción , pero "más allá de ella -enfatiza Pedro reconociendo en Talerico la persona que aglutina- lo que tenemos son ideas y equipos y si bien ella tiene valores de liderazgo creemos en los liderazgos compartidos, porque nos toca vivir en una época en la cual hay un boom del conocimiento, totalmente disruptiva, y eso hace que sea muy difícil condensar en una sola persona la toma de decisiones objetivas. El escenario es muy complejo para que eso pueda suceder".

"En la zona rural es un desastre lo que sucede con el agua y los caminos rurales".

La política argentina se ha caracterizado por ser siempre de liderazgos unipersonales y de mucho verticalismo...
- Permitime decirte que así nos va. Tenemos un país extraordinario, de unas potencialidades increíbles, pero 7 de cada 10 chicos son pobres. Tenemos que hacernos cargo de eso. Si vamos a seguir haciendo lo mismo, los resultados también van a ser los mismos. Nunca pasó que haciendo lo mismo cambien los resultados. Es hora de cambiar, no sirve para nada esta disgregación que hay, esta grieta enorme. Porque si miramos para atrás, Argentina creció cuando hubo un sueño en común. Lo pueden decir nuestras familias. Mi tatara abuelo vino de Europa a trabajar de peón en una estancia. Su hijo, trabajando, llegó a tener miles de hectáreas en la provincia de Buenos Aires; pero había un sueño, había comunidad, nacían clubes, sociedades de fomento. Todos tirábamos para algún lugar. Hoy eso es impensado.

No debiera ser tan difícil encontrar un sueño común, porque los seres humanos no necesitamos muchas cosas para generarnos felicidad...
- No tengas dudas. Además, nuestra propia idiosincrasia ayuda mucho a serlo. Somos familieros, amigueros, que es donde radica la verdadera felicidad. Imaginate si lográramos desarrollarnos económicamente en ese marco cultural. Pero estamos en medio de la grieta, donde no hay grises. Sin embargo, siempre es posible encontrar coincidencias. Yo estoy en las antípodas del kirchnerismo; pero puedo sentarme a dialogar con cualquiera de ellos. Y hay un montón de cosas en las que voy a estar de acuerdo. En el tema Malvinas, vamos a estar de acuerdo, por ejemplo. Pero en vez de hacer base en lo que estamos de acuerdo, vamos derecho a lo que nos separa. Así es muy difícil.

Pedro marca, no obstante, que hay que discutir muchas cosas y pone la mirada en el terreno local. "Yo creo que el vecino de Bolívar hoy está muy preocupado por el día a día. En la zona rural es efectivamente un desastre lo que sucede con el agua y los caminos rurales".

Este último es un tema que te enoja bastante...
- Claro que me enoja! ¿Cómo no habría de enojarme? Yo viví toda mi vida acá y veo el deterioro cuando, en realidad, todo debería estar mejor. A mí me ha tocado viajar y ver los países que van para adelante cómo crecen en infraestructura, cómo trabajan, cómo la gente invierte. Aquí no. Aquí estamos peor que antes. Estamos retrocediendo y eso se nota no solamente en los caminos rurales y en el tema hidráulico, sino también en la educación. Vos ves las Pruebas Pisa y el panorama es muy desalentador, porque eso es el futuro. ¿Cómo puede ser que en Bolívar no se enseñen cosas que a los chicos les sirva para desarrollarse acá? ¿Cuáles son los vectores de desarrollo que tiene Bolívar? Eso debería estar en las currículas y no sucede. El mundo está mirando el esfuerzo y lo renovable. Bolívar está inserto en una de las cuencas de fotosíntesis más eficientes del mundo. Lo que hacemos en el campo es, básicamente, gestionar fotosíntesis. Eso es renovable, son moléculas renovables. Quiere decir que tenemos lo que el mundo necesita, pero no tenemos plan. ¿Dónde están los estímulos para eso? ¿Dónde está la nación como no sea poniéndote la pata encima con las retenciones? ¿Dónde la provincia, que desde hace 20 años viene diciendo que va a terminar con las obras del Plan Maestro del Salado? ¿Dónde está el municipio con los caminos rurales y la conectividad, si cuando salís de la planta urbana te quedás sin señal de celular?

¿Ese es el gran fracaso de la política?
- Si, claro. Todos estamos podridos de la política. Yo estoy entrando en ella porque estoy harto de que me mientan. Estoy cansado de juntarme con mis amigos a quejarme de ello. Hagámonos cargo, entonces. Por eso aquí estoy. Me llenarán la cara de dedos, pero no me importa. Voy a decir todo lo que pienso, porque vengo acá a hacer eso. Yo pienso sinceramente en los chicos que hoy tienen 16 años. Como los que tenía mi tatara abuelo cuando vino a Argentina y este país lo abrazó. Hoy Argentina no abraza a nadie. Un chico que nace en un barrio carenciado cree que está condenado a vivir allí, porque ya pasaron varias generaciones en ese sistema de vida. Estamos en la Argentina de las grande oportunidades y en esa Argentina está pasando esto.

Pedro se entusiasma, más allá de esta coyuntura triste que describe, con el magnífico menú de oportunidades que brinda nuestro país. Y suma a todo lo ya dicho, el marco de paz en el cual aún nos desenvolvemos, lejos de guerras que azotan el planeta. Pero achaca a "la mediocridad nuestra" la culpa de los males que nos aquejan. Por ello, dice que "ha llegado la hora de golpear la mesa y decir basta. Y no es solo la política la culpable, porque para que haya baile hacen falta dos. Muchos privados juegan con ello, se van adaptando y siempre obtienen beneficios".

¿A Milei le está pasando un poco eso? ¿Está rodeado de un entorno complejo?"
-N o tengas dudas. Yo fui parte del gobierno de Milei así que lo digo con conocimiento de causa. Duré 4 meses en la función. Veníamos a transformar la política agropecuaria, de hecho hasta le cambiamos el nombre a la Secretaría de Agricultura por Secretaría de Bioeconomía, que es un concepto mucho más amplio y más adaptado a lo que el mundo necesita hoy. No nos escucharon. Y esto es muy complejo porque nuestro ámbito, (el agropecuario) genera el 88 por ciento neto de los dólares que entran al país, necesarios para importar aquellos productos que no genera Argentina. Hace mucho que Argentina decidió vivir con lo suyo, cerrarse al mundo. Cuando vos cerrás y no tenés competencia empezás a bajar la calidad. Empezás a tener productos malos y caros. Cuando en realidad hay que venderle al mundo aquellos productos en los que sos eficiente y comprarle el resto. Australia, por ejemplo, hace muchos años que decidió no tener industria automotriz, porque tienen claro que no son eficientes para ello. De lo que se trata, en definitivas, es tener un plan.

RETENCIONES AL AGRO, UN "PELOTAZO EN CONTRA
"Somos el único país de América que tiene retenciones", señala Vigneau resaltando otro de los puntos "incomprensibles" de esta Argentina que parece siempre jugarse en contra. "En vez de estimular los ámbitos que son eficientes, al contrario, los desestimulamos. Hay un gráfico del Banco Interamericano de Desarrollo, que es una entidad que no está politizada, que muestra cuál es la ayuda que los distintos países le dan a la producción agropecuaria. Los países de Centroamérica son muy importadores de alimentos y le dan hasta un 40 por ciento del ingreso al productor. Porque quieren estimular la producción local para no tener que salir a comprar al mundo. Después llegás a la Unión Europea, que le da el 18 por ciento, Estados Unidos cerca del 10 %, Brasil 3 por ciento. Hay un solo país que le saca al productor. Ese somos nosotros, Argentina".

BONAERENSES, CIUDADANOS DE SEGUNDA
"En la provincia de Buenos Aires está todo por hacerse. Es una provincia que aporta cerca del 35 por ciento del producto bruto y por Coparticipación le vuelve el 20. Aporta el 50 por ciento del IVA de toda la Argentina y le retorna el 10 por ciento. Hay que tener en cuenta que, el Pacto de San José de Flores, que es preexistente a la Constitución Nacional, establecía que si llegara a ocurrir lo que hoy está ocurriendo, Buenos Aires podía volver a la situación anterior y entonces no tributar más a la Nación. Quiero decir que las herramientas están para barajar y dar de nuevo y dejar de ser los bonaerenses ciudadanos de segunda en el país.

DESIDIA POR LO PÚBLICO, FALTA DE ESTRATEGIAS Y LOCURAS ARGENTINAS
"A mí me tocó entrar al Estado y ver la desidia que hay por lo público, que ocurre en los tres niveles de gobierno, nacional, provincial y municipal. Empecemos por abajo: el tema Tasa Vial. Yo le estoy haciendo un juicio al Municipio de Bolívar. Hace 10 años que le vengo pagando y no cumple con el servicio que corresponde. Eso es desidida, porque el intendente de turno (que puede ser el actual pero también otros) decide con esa plata hacer otra cosa y eso está mal, porque el orden implica hacer lo que hay que hacer".

Bolívar podría tener una planta de bioetanol, si la ley argentina se adaptara a una realidad mundial, expresa Pedro Vigneau. Ella es una instalación para producir nafta a partir de la fermentación del maíz. Y lo explica: "En Brasil, el 30 por ciento de la nafta que se produce es bioetanol, cada vez con más participación del maíz. La ley argentina solo permite el 12 por ciento; pero en paralelo importamos nafta. Es decir, vendemos el maíz en grano y compramos la nafta. Es parte de las locuras que suceden en Argentina".

"Bolívar siembra unas 230.000 hectáreas por año, teniendo en cuenta el doble cultivo soja-trigo. Eso quiere decir que todos los años se van de Bolívar 50 millones de dólares de retenciones "de piso". Imaginate lo que serían esos 50 millones de dólares más aplicados al desarrollo, al consumo local"·

Para que todas estas ideas que tenés se ordenen y se ejecuten, hace falta Estado...
- Por supuesto que sí. Pero hay que ver qué tipo de administración de ese Estado. Por poner un ejemplo de acá nomás, bien cerca. El Partido de 25 de Mayo tiene 23 motoniveladoras contra 3 que tiene Bolívar. Y acaba de elimina la Tasa de Marcas y Señales. Balcarce tiene una población parecida a la de Bolívar y un plantel de empleados municipales de 400 personas. Eso quiere decir que pueden hacerse bien las cosas. Tenemos que repensarnos. Si entramos al Estado para acomodar a la familia en lugar de hacerlo para generar oportunidades a los jóvenes, para desarrollarnos, no hay solución. Porque después viene la gran mentira y dicen que estamos mejor. No es cierto, estamos peor. Por eso entro a la política, porque se nos va la vida y vamos para atrás. Mientras tanto "estos guachos" siguen haciendo guita para ellos y sus amigos y del resto les importa tres carajos".

NO ALCANZA CON LA MACRO

En otro tramo del extenso diálogo mantenido Pedro Vigneau mostró su convicción acerca de la necesidad de recuperar al moneda en el país y, en ese sentido, dijo apoyar fuertemente la iniciativa del Presidente Javier Milei en su lucha contra la inflación. "Pero no basta con eso, aseveró, no basta con la macro. La realidad es demasiado compleja como para decir que con la macro todo está listo. Hace falta ir a la micro, darle una mirada interdisciplinaria a los problemas para darse cuenta de hay que generar posibilidades de desarrollo sobre vectores que sabemos que pueden desarrollarse. Y también atender las urgencias, por supuesto.

"La política juega con las necesidades de la gente y con su postergación. Hace décadas que no resuelven los problemas porque no les conviene ya de esa manera mantienen a la gente como clientes", espeta por enésima vez durante la charla Pedro Vigneau quien insiste en las potencialidades que tiene Argentina si le sacan los frenos que impiden su desarrollo.

"Yo tengo una gran confianza en la sociedad. Creo que la mayoría de la gente se ha dado cuenta de la estafa de la política. Queremos ser una alternativa para que la gente no se quede en su casa y vaya a votar sabiendo que encarnamos esa bronca que todos tenemos con esto para empezar a transformarlo".

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