HISTORIA. Un poco de luz sobre el recorrido de una espía inalcanzable

El médico, investigador y escritor (también es crítico de cine) Felipe Martínez Pérez brindó una disertación sobre África de las Heras, legendaria agente secreta que actuó en cuanto episodio mundial relevante ocurrió durante gran parte del siglo XX al servicio de diversas organizaciones y agencias de inteligencia y en particular para la KGB. (De hecho, se dice que creó, desde Uruguay, la red de espías de la KGB en América del Sur).

Ocurrió el viernes en el auditorio de la Biblioteca Rivadavia, a cuya comisión directiva el propio Felipe propuso la idea de esta charla en la que, al 'seguirle la pista' a África, se metió, a su modo, con los entresijos de hechos que cambiaron el curso de la historia contemporánea, como las revoluciones, los golpes de Estado y las guerras mundiales.

África de las Heras nació en España, en 1909. Su seudónimo principal fue Patria, un homenaje a su tierra, a la que indudablemente siempre ha tenido presente, aunque anduvo a los saltos por el mundo. Por caso, para la KGB siempre fue Patria, pero según la circunstancia y el país empleó muchos otros alias para ocultar su identidad, de acuerdo al servicio de quién estuviera.

En 1930 se afilia al Partido Comunista, y en 1934 participa del levantamiento de los mineros. Interviene en las patrullas milicianas, y según la documentación de las famosas checas de Barcelona, comandaba una patrulla ciudadana. Se ha escrito que donde fusilaban realizaban orgías -dijo FMP- en las que participaba África, "pero desde mi punto de vista son calumnias", aseveró el disertante.

Para desplegar su ponencia, el experto se valió de diapositivas con imágenes y texto, proyectadas por Ramiro Amado Gallardo, de la comisión de la Rivadavia.

La espía, cuyo rasgo distintivo eran sus cejas, emigró de España en 1937, un año antes del comienzo de la Guerra Civil en la que el franquismo tumbó a la República. En ese período permaneció unos meses recibiendo capacitación en la Unión Soviética, mediante los vínculos de ese país con el Partido Comunista español. Su primer desembarco por orden soviética fue en Noruega en 1938- 1939, para infiltrarse entre los trotskistas. Poco después el círculo comienza a cerrarse cuando la espía se vincula con Ramón Mercader, que sería el asesino de León Trotski en México en 1940 se cree que fehacientemente por encargo del dictador soviético José Stalin. Ya en tierra mexicana, África fue a finales de 1939 secretaria de Trotski en su exilio en suelo azteca -precisó FMP-, y desde ese puesto brindó los planos de la casa donde vivía a quienes cometerían su asesinato. En esa etapa se hacía llamar María de las Sierras.

La charla avanzó por los apasionantes e intrincados vericuetos de una vida de novela, singular como muy pocas.

África de las Heras, que con los años se nacionalizó soviética y ya jubilada fue contratada por la URSS para formar espías, falleció el 8 de marzo de 1988, justo en el Día Internacional de la Mujer, y apenas un año y medio antes de la caída del Muro de Berlín, que provocaría otro salto en la historia y fuertes cambios sociales y en el orden internacional que no llegó a ver ni vivenciar.