POLÍTICA. En la historia lucha a lucha, son mucho más que dos

Adrián Melo suele venir a Bolívar, forma parte del ámbito de la educación dentro de la Dirección de Psicología, pero nunca a presentar un libro, como ocurrió días atrás en la sede del Partido Justicialista con Paco y Eva. Las vidas paralelas de Eva Perón y Paquito Jamandreu, un volumen que indaga en la relación entre la líder política y el diseñador de ropa que creó para ella modelos que hicieron historia, y a la vez los reivindica como íconos de diversos y variados colectivos sociales, "sectores largamente relegados", en palabras de autor.

Ocurrió durante la jornada en que se recordó el aniversario número 73 de la muerte de Eva Duarte, en la fría tarde del sábado en nuestra ciudad. "Estoy muy honrado de que sea en esta fecha", dijo al escritor a este diario, que lo entrevistó mano a mano minutos antes de la presentación, mientras el público, constituido mayoritariamente por mujeres peronistas de reconocida trayectoria en diversos ámbitos de nuestro quehacer social, iban acomodándose en la sala y tomando a la pasada alguna porción de torta de los platos dispuestos para tal fin junto al chocolate caliente, oportunísimo contra una atmósfera tan gélida.

Dijo lo de la fecha, que se sentía honrado de venir a presentar su obra justo ese día, "y además en un momento donde se hace más importante que nunca reivindicar esa idea de que donde hay una necesidad, nace un derecho".

¿Por qué se hace más importante que nunca?
- Porque hoy a la mañana, en su presentación ante la Sociedad Rural, el presidente volvió a insistir en la idea de que la justicia social, o la noción de que donde hay una necesidad nace un derecho, es una falacia que ha llevado a la miseria a la Argentina, y yo creo que no la ha llevado a la miseria sino a la inequidad.

Todo lo que no pregonaba Eva, lo que no era Eva, constituye el horizonte de este gobierno.
- Así es. En las antípodas. Pero bueno, también me parece provocativo que lo haya hecho en esta fecha tan particular, tan emotiva para los y las peronistas.

Para los que dicen que no sabe de historia. No es casual que diga eso en la Rural justo un 26 de julio.
- Tal cual.

El volumen tiene una extensión de algo más de trescientas páginas, y fue publicado por Aurelia Rivera Editora, una editorial universitaria, "otro de los sectores golpeados por el actual gobierno, la educación pública", señaló el autor. Su precio es de 20 mil pesos, y seguramente algunos ejemplares quedaron tras la presentación a la venta en la sede del PJ, en Sarmiento y Arenales.

Andrés Melo es de Florencio Varela pero reside y trabaja en CABA. Es sociólogo, investigador por la UBA, docente universitario y escritor.

Eva y Paco Jamandreu, ¿qué hay en el libro, qué vamos a encontrar?
- Primero, que los dos nacieron en el mismo año, en 1919. 1919 es además el año de la Semana Trágica, una de las primeras represiones del siglo XX que ha quedado en la historia, y que incluye una persecución contra los judíos. Entonces ese mismo año nacen dos figuras que de algún modo van a ser redentoras de sectores largamente relegados: Evita de las y los obreros, de las mujeres, de los niños, de los ancianos, figuras que justamente hoy aparecen en tensión y atacadas, y Paquito de los gays, también figuras atacadas. Los dos nacen en pueblos a doscientos cincuenta o trescientos kilómetros de Buenos Aires, lugares bastante recónditos; los dos signados por lo que yo digo es el insulto fundacional, el insulto social: a Eva la insultan por ser hija natural, por ser negrita, y a Paquito por ser marica, y los dos van a intentar huir en cierta forma de ese insulto social a la ciudad de Buenos Aires, donde van a construir otro mundo, uno a su medida, en el que en cierta forma también el insulto se transforma en orgullo. Ahí me parecía que aparecían, entre otras tantas, cuestiones similares.

Van a construir otro mundo, uno a su medida, como marcás, y también un mundo entre ellos.
- Así es, un mundo entre ellos. Se conocen en algún momento de 1944, cuando Evita le solicita que le confeccione unos vestidos, ella en ese momento es una fulgurante actriz del cine argentino. Y a partir de ahí se dan toda una serie de anécdotas, que particularmente pongo en duda en el libro, pero anécdotas que han construido un mito y una emocionalidad peronista, y que yo digo que si no fueran ciertas, merecerían serlo.

¿Qué le aportó Jamandreu a Eva, además de vestidos?
- Creo que le aportó una idea que ha sido reivindicada sobre todo en los últimos años. Evita ha adquirido a través de los años distintas simbologías, que se tradujeron en eslóganes: "Si Evita viviera sería montonera", "Si Evita viviera sería tortillera", o sería feminista, o sería abortera, parecería que cada época histórica tiene una Evita a su medida. Y esa relación con Paquito la ha convertido en cierta forma en cierto ícono lésbico, gay, trans. En las marchas del orgullo en Buenos Aires siempre aparece una trans, una travesti, una marica, personificada como Evita, o inclusive personajes que son podríamos decir estrellas dentro del mundo trans, gay o lésbico, también siempre representan a Evita: Madonna, Faye Dunaway, Nacha Guevara. Me parece que Paquito a lo que contribuye es a esta idea de esa Evita que, entre tantos íconos y tanta simbología, también es reivindicada como reina de las diversidades sexuales.

A Eva se la recuerda siempre, así sea por los ataques que recibe. Como decía José Pablo Feinmann, la persistencia del peronismo se explica mucho mejor en lo que hace el antiperonismo que en lo que el propio peronismo hace, y ella es su máximo ícono junto a Perón. Cada tanto la ponen de moda, como hace unos meses también convirtieron a Osvaldo Bayer en trending topic. No pasa lo mismo con Paco Jamandreu, que es más bien una figura que ha ido olvidándose, perdida en las brumas del tiempo, reservada sólo a la liturgia peronista pero sin formar parte del imaginario de las nuevas generaciones.
- Es cierto, y por eso me interesa también contribuir a reivindicar la figura de Paquito. Él no se decía gay, pero se declara abiertamente homosexual, y en la década del setenta. En 1975 escribe un libro de memorias, que se llama La cabeza contra el suelo, en donde se reivindica orgullosamente homosexual; donde además señala que tiene una familia sólo compuesta de hombres, casi un poliamor avant l'heure, antes de tiempo; donde dice que lo que más le encanta es cuando lo mandan a la cárcel, porque allí es donde se suceden las mejores orgías entre varones, dice que sólo faltaría incluir un whiskicito. Y esto lo hace en 1975, en pleno auge de la Triple A, el peor año de la Triple A, y a un año del golpe militar de 1976.

Entonces me parecía muy importante también reivindicar esa figura que ha contribuido a la lucha de los gays, las lesbianas, las trans y los travestis.

Hoy, frente al retroceso que ha habido en algunas cuestiones, Paco Jamandreu sigue siendo el futuro.
- Sigue siendo el futuro. Como Evita. Y eso los hermana también, los rejuvenece. También yo pensaba, y es otro de los propósitos del libro, en reivindicar esos dos textos, que probablemente no escribieron ellos, el de Evita está comprobado que no lo escribió ella, y respecto del de Paquito ronda la idea del escritor fantasma: hablo de La cabeza contra el suelo y La razón de mi vida. Merecen ser reivindicados también en esta época histórica, porque si no fueron escritos por ellos, se escucha de todas formas la voz de ellos, los representa. Yo siempre digo: hay algo que no se suele decir, y es que en el capítulo 51 de La razón de mi vida, Evita lo que escribe o hace que escriban, lo que propone es una asignación económica por ama de casa y una asignación económica también por cada hijo. Y a esto lo hace en 1951, así que la asignación universal por hijo ya está en La razón de mi vida, claramente no la inventó Lilita Carrió y aunque nos pese tampoco Cristina.

Provocó alergia en los dos mil y pico, imaginémonos en 1951.
- Y uno también siempre piensa en esos discursos tan radicales, de una mujer de 27 años y en la década de fines de los '40 y principios de los '50...

Forzando la interpretación y con una dosis de humor, podría decirse que también anticipó el Mayo Francés, por aquello del 'Seamos realistas, pidamos lo imposible'. Lo que ella proclamaba a principios de los '50, siendo bien realista, era lo imposible...
- Es cierto, es cierto, es así. Encarnaba lo más radical, esos lugares a los que el peronismo no llegó, por eso fue reivindicada también por cierto trotskismo representado por ejemplo en el poeta Néstor Perlongher, algo que no me parece casual.