PLAZA ITALIA. La "tricolore" flamea sin sobresaltos

Cuando la Sociedad Italiana pensó en la construcción del mástil y la colocación de la bandera italiana para que quedara de manera permanente en Plaza Italia, otras colectividades alarmaron que corrieron suerte diversa cada vez que expusieron una en un mástil por mucho tiempo. En Plaza España, por ejemplo, el mástil nunca mantiene la bandera española porque ha sido saqueada en varias ocasiones y decidieron que ya no.

Sin embargo, las banderas que acompañan el monumento a Simón Bolívar, entre las dos plazas, son cambiadas porque se rompen con el paso del tiempo; pero nadie las daña o se las lleva.

No tenemos en Bolívar los mejores ejemplos de cosa expuestas que no sean vandalizadas, y muchas veces sin saber bien los motivos. El monumento a Raúl Alfonsín en Plaza Alsina es un caso icónico, dañado innumerable cantidad de veces en un lugar más céntrico imposible.

Años atrás, ya no muchos recuerdan la suerte que corrió el busto al Almirante Brown, que estaba ubicado en la rambla entre las plazas Casimira Barroso y José Hernández. Lo rompieron salvajemente y ya nunca más se volvió a reponer.

El parque "Las Acollaradas" hoy goza de la estatua del león y no muchas más. El indio fue reconstruido pero había sido deteriorado por la mano del hombre y por el paso del tiempo. Supo haber bustos que recordaban a famosos músicos internacionales, a los cuales sólo les quedó el pedestal que los sostenía.

Volviendo a Plaza España, en varias oportunidades han sido dañadas las esculturas que representan a las distintas provincias de la comunidad de Castilla y León.

La bandera italiana ya pasó dos días en su nuevo mástil en Plaza Italia sin sobresaltos, con varios custodios, es cierto, ojalá hayamos aprendido que los símbolos patrios, del país que sea, se deben respetar.