La iniciativa partió de la Secretaría municipal de Relaciones con la Comunidad, a cargo de Magalí Tulio, que ya había encargado otros trabajos similares al equipo del museo comunal relativos a aniversarios de otras instituciones intermedias bolivarenses.
En la muestra de La Cultural hay libros antiguos, que recogen inventarios; el registro de socios; la colección de los boletines oficiales (la revista que publicaba La Cultural entre 1928 y 1942, aproximadamente, con un material valiosísimo, destacó Lora); uno de los primeros volúmenes que recibió la biblioteca en donación, un atlas de 1929 de la Escuela de Artes y Oficios; una obra de Perlotti, escultor que trabajó en varias ciudades bonaerenses y que forma parte de los bienes de la entidad centenaria, y un recorrido histórico -elaborado por el equipo del Archivo Histórico municipal, liderado por Santos Vega- que cuenta qué es La Cultural, cómo surge, cómo se constituye la primera junta directiva.
La expo incluye una fotografía de la fachada original del edificio de San Martín 1065, "que era más del estilo del actual de la Sociedad Italiana, con todo un parque adelante", describió la encargada del Florentino Ameghino. Hay también mucha documentación del cincuentenario del Partido de Bolívar (La Cultural fue coorganizadora de las celebraciones junto a la municipalidad). Esta exposición permanecerá abierta al público algunos días más en San Martín 1065.
Como pájaros en el aire
Por otra parte, también el domingo por la tarde durante los actos por el centenario fue inaugurado en el patio interno del edificio un mural pintado por Agostina Sosa. "Es un proyecto que nació el año pasado", puntualizó Lora, cuando La Cultural pasó a constituirse en un nodo más de la red de Casa de la Memoria, que nuclea la organización Abuelas de Plaza de Mayo. "No sabíamos cómo resolver el mural que queríamos hacer allí, y este año lo pudimos plasmar con las 'manos mágicas' de Agostina", destacó la museóloga a este diario.
La artista comenzó a elaborar su obra en marzo del corriente, puntualmente el 24, en el marco de una nueva conmemoración del Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, y con el aporte del público presente, que colocó sus pinceladas sobre la pared, y la terminó ahora. Es una mujer grande, con su pañuelo y su tristeza, que suelta palomas cada una de las cuales lleva escrito el nombre de uno de los desaparecidos y desaparecidas bolivarenses.