LA CULTURAL. El desafío de "continuar con el caudal de actividad de estos años, enriquecerlo y proyectarlo"

Anneris Escalada Aranas encabeza como presidenta al grupo de gente que conducirá durante el próximo año los destinos educativos, artísticos e institucionales de La Cultural, que precisamente hoy lunes está cumpliendo un siglo de vida.

Escalada Aranas, que tiene a su cargo un taller de teatro y performance para niños y niñas en la entidad con sede en San Martín 1065, ya formaba parte de la comisión anterior (se sumó en 2022, cuando abrió allí su primer taller de teatro para adultos), liderada por el músico y formador Raúl Chillón, que tras la asamblea de renovación de autoridades, el lunes pasado, quedó dentro del grupo conductor pero en un lugar menos relevante. También integran el flamante equipo de trabajo varios/as de los miembros del grupo teatral La Barraca (Ana Laura Maringer, Santiago Santos, Leonardo Bertolini, Jazmín Woycik), que durante los últimos años han colaborado con La Cultural en todo lo que ha hecho la entidad, que ha sido mucho en materia de promoción de la pintura, la literatura y el teatro, pero también en lo relativo a propuestas referidas a la historia y al dictado de múltiples talleres formativos.

Esos incipientes pero sólidos vínculos se lubricaron hace unos pocos años, cuando la conducción de ese entonces de la institución prestó a La Barraca su viejo teatro para que ensayara su obra Pequeños Demonios Azules. La histórica sala, ubicada en la planta alta del amplio edificio donde también reside el museo municipal Florentino Ameghino, permanece desde principios de 2005 inhabilitada para las presentaciones públicas, tras la tragedia del boliche República de Cromañón que modificó la normativa en materia de seguridad para ese tipo de lugares.

Así es que el lunes 19 quedó proclamada en asamblea la nueva nómina de autoridades, como publicamos aquí hace unos días, encabezada por Escalada y Maringer en los cargos de presidenta y vice. Votaron, como es menester, los socios y socias de la entidad.

La fiesta de cumple, el domingo

Uno de los compromisos grandes de la flamante CD para este año, en rigor el primero de su gestión, estará constituido por la organización de los actos celebratorios por el centenario, que se llevarán a cabo el domingo que viene, casi una semana después de la fecha del cumpleaños. Desde las dos de la tarde en San Martín 1065 habrá, con entrada libre y gratuita, un ambicioso despliegue de actividades y propuestas, lo que incluye segmentos protocolares típicos de estos actos, como algún discurso, entrega de placas y reconocimientos a exautoridades de La Cultural, y otros más de tipo lúdico o netamente artístico, como presentaciones teatrales breves (una obra infantil a cargo de miembros de La Baraca y actores invitados), minirecitales (de Maia Acosta y La Fábrica del Ritmo), pintura en vivo con el 'Pato' Marcelo Arbe y algunas alternativas más. Se compartirá una torta, se cantará el feliz cumpleaños y más tarde se realizará una suelta de libros. Un programa que, según proyectan sus organizadores, se extenderá hasta las 19 horas, y que será dado a conocer punto por punto esta mañana en una conferencia de prensa en San Martín 1065.

Mientras tanto, o en paralelo, la nueva comisión ya se adentra en el fárrago burocrático de las cosas que hay que hacer en una biblioteca popular de estas características -básicamente trámites 'a distancia'-, como gestiones de programas, eventualmente de algún subsidio y varias más de tipo casi doméstico, como el pago de sueldos. "Por suerte tenemos a 'Gise' (Gisela Holgado, la bibliotecaria), una capa, que durante todos estos años ha brindado una mano inmensa por ejemplo en cómo aprovechar diversas plataformas, un recurso elemental para el funcionamiento de la institución", dijo Escalada, acompañada durante el diálogo con este diario por Ana Laura Maringer.

Se hacen cargo de una institución cuya característica de estos últimos años ha sido impulsar un muy buen caudal de actividades. Imagino que eso compromete pero también estimula.

Escalada: - Aquí se ha abierto también estos años recientes un nodo de Casa de la Memoria (a cargo de Soledad Díaz Gerea, también miembro de la CD entrante, como secretaria), que es algo pero tremendamente importante. Somos una comisión que ha visto todo ese laburo inmenso de estos años, quienes estuvieron antes trabajaron muchísimo, con fuerza y pasión, y han recuperado espacios y actividades. Gente de una gran bonhomía que jamás se entregó a la molicie, aún con las dificultades e imponderables que tuvo que enfrentar. Ahora es todo un desafío continuar con ese caudal, renovarlo, fortalecerlo, enriquecerlo y proyectarlo.

En La Cultural se dictan diversos talleres, de teatro, canto, dibujo y otros, y asimismo los directivos de la entidad están abiertos a recibir propuestas con vistas a nuevos espacios formativos.

Aguzar el ingenio en tiempos de vacas famélicas

Esta comisión asume en un momento especial, por lo peliagudo de la coyuntura que atraviesan las bibliotecas populares del país frente al abierto intento del gobierno nacional de quitarles apoyo económico, en lo que implica una inusitada política de vaciamiento, por desinterés y/o desprecio, de entidades que han sostenido históricamente la cultura de nuestro país. Esto se haría a través desfinanciar la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) mediante su centralización, y en un amargo contexto donde los hacedores y el público mismo ya no disponen del paraguas protector y realizador del Ministerio de Cultura, que fue uno de los varios que el Ejecutivo de Milei pasó a degüello motosierra en mano. En todo caso, un desafío extra, una suerte de Everest a escalar en alpargatas de yute, para Escalada, Maringer y compañía, en un tiempo de vacas no ya delgadas sino famélicas en el que, como ellas mismas dijeron en las líneas finales de esta charla periodística, tendrán que "aguzar el ingenio y ser creativos", porque plata no va a haber, y tampoco hay demasiado margen para pedirle aportes, a través de las vías que sean, a la comunidad, sumergida en una crisis económica que la constriñe a lo mínimo indispensable, o ni eso.

Unirse para luchar

Finalmente, de lo que se trata es de "ser creativos, sí, pero además se impone unir fuerzas todas las bibliotecas populares, entre nosotros y también con la comunidad toda, para afrontar un año que será justamente de unión y de lucha", completaron las entrevistadas, en lo que implica una abierta invitación a la mancomunión a sus colegas y al público en general, en particular a los usuarios de estos lugares.