10 de mayo de 2025
Entrevista con Charly Pacheco, Beto en la obra de Vamos de Nuevo.
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por
Chino Castro
Charly Pacheco es actor, policía y carpintero. Él dice que trabaja de policía a la tarde y de carpintero a la mañana, como si no se tratara de oficios elegidos, pero sin embargo habría que suponer que sí escogió la actuación, ya que nadie lo mandó a aquel taller con Teijón que terminó depositándolo en el escenario, como el Beto de El loco y la camisa, el personaje-dínamo que hace girar la rueda de la obra que Vamos de Nuevo ofrecerá unas últimas veces en la ciudad estos días. "Hoy pienso que soy un actor que trabaja de policía y de carpintero", reflexiona, como para que quede clarito.
De más pibe Pacheco fue canillita. En los años noventa, mientras cursaba la primaria, vendía este diario. "Pocos, cuatro o cinco por día", dice y se ríe, porque no le gustaba vocear. "Un canillita raro era: a la gente que veía la paraba para preguntarle si quería el diario, pero no gritaba".
Sin embargo sí te ha gustado subirte a un escenario...
- Ahora sí, ahora sí. El desafío de actuar es lindo, me interesa.
No es su primera vez frente al público. Como trabajo final de aquél taller de puesta en escena con Carlos Teijón en 2023, trepó a tablas como uno de los personajes de Los chismes, la obra que realizaron a modo de cierre de la cursada. (También hizo talleres de clown y algunos más "que fueron apareciendo en la Biblioteca Cabrera", un lugar en el que "hace tiempo ando dando vueltas", añade Charly.)
¿Cómo te resulta ser parte de esta obra?
- Se está haciendo un lindo trabajo yo creo. Entretenido, una linda experiencia está siendo. Ir consiguiendo, creando, ese personaje, ha estado bueno.
Componés a Beto, alguien considerado por el siempre discutible y vidrioso sentido común como un loco, que obviamente tiene sus particularidades. En sus movimientos, sus desplazamientos, hay algo de clown, que seguramente le incorporaste de tus clases sobre esa especialidad.
-Sí, el recurso del clown ayudó, Beto tiene mucha gesticulación, y también algo del espectro autistas, que no se define bien qué. No sé si hay una definición o rama específica del autismo en la que encuadrar a este chico, pero sí tiene particularidades que fueron tomadas de ahí. El hecho de señalar mucho, tocando las cosas con el dedo, o de no mirar a los otros personajes a los ojos. Todo eso fue adquirido de lugares puntuales, o de alguna serie o película que vi. Todo eso se fue metiendo en la confección de un personaje al que finalmente fuimos dándole forma con todos los compañeros.
"En series y películas el autismo está romantizado"
¿De qué te alimentaste (no hablemos de fideos) para componer ese papel, digo cuáles fueron esas series o películas que viste, a qué actores prestaste atención, a qué lecturas o músicas, si es que recurriste a ese tipo de materiales?
- Ahora las cuestiones del espectro autista se han visibilizado más. Entonces en series, películas y noticias los comportamientos de personas con esas características están más a la vista. Antes las personas llamémosle comunes veían a alguien autista y decían que era un loquito, y no era loco, sino que era autista. La manía del dedo de Beto la tomamos de un detective de una serie que cuando camina va tocando los postes de luz, no puede caminar si no va contando todos los postes. Lo de no mirar a los ojos es típico de las personas autistas, por la incomodidad que les produce, o lo de no contactar físicamente. Vi Atypical, una serie que está en Netflix, muy buena; vi una serie de un médico que es autista. Pero el autismo, en la series, las películas y quizá también en los papeles de las obras teatrales, está romantizado. Cuando te topás con alguien autista no es tan bonito o simpático, pueden ser personas hostiles, o en todo caso las cosas en su mundo no son tan color de rosa como se muestra en algunas películas. No es un arcoíris su vida y la de los que lo rodean.
Según lo que la mayoría ha establecido como convencional, el autista en algunas situaciones resulta un inadaptado, porque no se adapta. Y eso, que puede resultar doloroso, vos decís que no es reflejado de ese modo en algunas ficciones cinematográficas, que tienden a romantizar, como marcaste, y entonces el autista aparece como un loco lindo, casi como una mascota familiar.
- Claro, o como alguien con una inteligencia superlativa que siempre sobresale o es fantástico en algo, y quizá no siempre sea así. Y todas esas manías que tienen tal vez al final no caigan tan simpáticas ni sean tan llevaderas como se ve en una serie, pero es como ellos son.
Y vos quisiste darle ese tinte a tu Beto.
- Y sí, quisimos encontrarle esa vuelta al personaje para que no quedara encasillado en un loco lindo, es decir no hacer una parodia de un loco, ni tampoco componer a un loco odiable. Queríamos mostrar esa particularidad del autismo, con todo el respeto que se merece, pero también hacer una linda obra, que deje un mensaje.
"Hay buen feeling, creo que ha quedado un buen trabajo"
¿Te gusta cómo ha quedado el producto que están ofreciendo?
- En las escenas que no estoy, no veo lo que hacen mis compañeros, los escucho desde afuera. Me imagino sus caras, pero no los veo. Y en las partes en las que estoy sí veo y escucho, y a mí me parece que ha quedado un buen trabajo. Hay buen feeling entre los personajes, buena comunicación, buen ida y vuelta. Y el recorrido de funciones te da una seguridad en cuanto a letra, movimiento y manejo espacial que te invita a jugar de otro modo, a comunicarte mejor, porque ya tenés segura toda una parte y entonces podés accionar de otra manera, a otro nivel, algo que creo es propio de toda obra de teatro. Me gusta el resultado, creo que mostramos a esa familia disfuncional, o funcionalmente disfuncional, en la que está todo mal y van viendo qué hacer eso.
Está todo mal pero para funcionar aparentan -ante ellos mismos y ante los demás-, recurren a la hipocresía, solapan o directamente ocultan.
- Para encajar en esa visual externa en la que tendrían que encajar, y donde las cosas deberían ser de cierta manera.
¿Cómo resulta, a tu criterio, la puesta en 360 grados, algo novedoso, al menos para Vamos de Nuevo?
- Me parece que eso está bien. La sensación nuestra al menos es distinta, estamos a nada del público, centímetros. Es más: cuando damos alguna vuelta o hacemos un giro, la gente tiene que arrugar los pies porque de otro modo nos los chocaríamos. Esa sensación de tener al público ahí, de escuchar si alguien respiró fuerte, o suspiró, pone en juego un montón de cuestiones, digo para los que hacemos la obra.
"Quiero seguir arriba del escenario"
Después de esto, entiendo que se incrementarán tus ganas de actuar, de hacer cosas como actor.
- Sí, claro, quiero seguir arriba del escenario. No sé qué otra obra surgirá después de esta pero sí, me gusta estar ahí arriba.
El loco y la camisa volverá a presentarse este sábado y domingo a las 20.30 en Falucho 780, con entradas a 5 mil pesos.
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