PARROQUIA. Se realizó una misa pidiendo por el eterno descanso del papa Francisco

Fue un despertar inusual en Argentina y en el mundo. Apenas empezaba el día de ayer, 21 de abril, cuando nos enterábamos que el papa Francisco había fallecido.

"Queridísimos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco", declaró el cardenal camarlengo, el irlandés Kevin Farrell, quien leyó el comunicado oficial del Vaticano.

"Esta mañana, a las 7.35 (05.35 GMT), el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia", sostuvo con pesar.

Francisco había salido recientemente de una prolongada hospitalización tras padecer una neumonía bilateral que lo mantuvo ingresado durante 38 días en el Policlínico Gemelli de Roma. Pese a lo frágil de su estado de salud, el domingo participó brevemente en la misa de Pascua y dirigió la tradicional bendición "Urbi et Orbi" desde el balcón de la basílica, acto que recibió la ovación de los presentes en la plaza de San Pedro.

Su partida -horas más tarde se conocería el diagnóstico médico concreto o causal de su deceso- ponía fin así a un pontificado de 12 años, desde aquella noche del 13 de marzo de 2013 cuando el mundo se asombraba con la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como 266 sucesor de San Pedro; el primer papa latinoamericano era jesuita y argentino.

Su cara sonriente quedó grabada cuando dijo en italiano: "Hermanos y hermanas, buenas noches. Ustedes saben que el deber del Cónclave es dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo, pero estoy acá". Su manera de presentarse, sin tanto protocolo, más cercana con los fieles, sería ya una marca de cómo sería su pontificado.

Todos los medios de comunicación han dedicado el día entero al relato de su obra como pastor de la iglesia. Y en todas las comunidades católicas han habido muestras de pesar por su fallecimiento, así como misas celebradas por el eterno descanso de su alma. Bolívar no fue la excepción.

En la parroquia San Carlos Borromeo numerosos fieles se congregaron a la Misa de las 19 horas.

"Toda su vida estuvo dedicada al servicio del señor y su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados" fue el mensaje que se difundió invitando a la comunidad a participar de la celebración y los bolivarenses se acercaron en muy buen número a darle el último adiós en Misa.