COLUMNISTA. De esto y aquello

Parece en broma, pero es en serio, sin que haya miras de que pare el grotesco.Los políticos se han quedado huérfanos en sus propias turbulencias que curiosamente ni siquiera son de altura que más bien andan por bajeras y parece en broma pero es en serio y denota tal asunto que no saben por dónde les da el aire. Se ha visto que poco tenían en la mollera. Que sus morrales estaban vacíos de ilusiones. Y entre los viejos que viran y los jóvenes, que no saben muy bien que quieren pero por lo prontoyisi es posible estar atado las ubres del estado. Que después se verá que pasa y en una de esas hasta pasa algo. Vaya uno a saber. O sea, Argentina se ha quedado sin políticos y asistimos a la caída de los partidos y a los tránsfugas partidarios que por lo regular caminan para aquí o para allá al mejor postor; que curiosamente es uno solo.

Un tal Milei al que todos hemos votado para sacarnos de encima a los otros; y los otros y los propios, al parecer, se están convirtiendo en Hunos. Lo único que falta es, que con el menos indicado terminamos como en EEUU y otros sitios, con dos partidos políticos que se parecen tanto que solo los escudos son diferentes; aunque también es cierto que a unos les gustan más las guerras para sobrevivir, total nunca los va a encontrar en el frente; ni al frente. Al menos hasta ahora; que los tiempos están cambiando y en buena parte del mundo aparecen otras doctrinas y sobre todo otra forma de aparejarse.

Sin embargo. Los tiempos de la gente no son los mismos de los que han sido votados. Estos se toman el tiempo que les parece, porque no perecen en el tiempo; total, ni ellos ni quienes los sustentan sufren el pan nuestro de cada día. Más todavía, si les preguntan no saben los precios de un kilo de pan, y eso que dicen ocuparse de los otros; y ni que decir si sufren. También están los que no sufrían aunque tampoco cantaban de alegría, pero con su trabajo marchaban y al llegar, los que vienen con los pasos cansinos, se han caído de donde estaban, es decir, los valedores han sido tan interesantes que los han echado de los lugares por donde moraban.

Esta es una sociedad donde los políticos menos politizados y más superficiales, que por supuesto no son todos, pero hay por demás, y con mentes llanas, odian las cabezas de los otros; y singularmente si son viejos. Argentina lleva treinta años con lo peor y por supuesto han llevado a la quiebra a todos los que trabajan, no importa en que, ni si ganaban poco o mucho o muchísimo; pero todos han salido desarbolados. En los últimos treinta años solo han salido airosos los políticos y una inaudita caterva de embaucadores. Y todo eso mientras el país veía la TV como si fuera un padre nuestro, pero ateo. A su vez unos cuantos impresentables se dedicaban a destruir la escuela; y por ahí andan, sin que nadie les haya pedido explicaciones. Al punto que los políticos que llegan de derechas parece que han nacido recién y no han encontrado nada anormal. O sea, que ni los jóvenes ni los viejos.

Y lo curioso es que nadie ha venido a subsanar tanta bestia durante 15 años y ya está; que eso ayuda a los políticos casi se podría decir que a cualquiera sin importar signo suponiendo que queda alguno. Y durante años en los puestos de trabajo se ha ver reflejado un país grisáceo. Por supuesto, que para eso había que hacer papilla con Sarmiento, Roca y toda la Generación del Ochenta. Y en eso estamos y por si algo faltare se trae de los pelos y a una moneda depreciada al Juan B. Alberdi que la fama que lleva es haberse medido con Sarmiento para lo cual por supuesto no le faltaba estatura. Y no hay otra. El futuro pasaba por Sarmiento; y ahora no se sabe ni siquiera, cómo será el futuro. Veo demasiado autoritarismo, mucha superficialidad; y hasta algo de nazismo. Y ni un puesto de trabajo ha caído hasta ahora.

Que es por otra parte una manera de darse a conocer aunque con la cultura que cargan no pueden ir muy lejos. Todo lo que saben es poner un dólar para cada uno y al final sale el que sugiere el de más fuerza. Y el problema reside en que la gente se cansa de los políticos aunque sabe que debe hacer camino con ellos, Sin embargo al parecer en los últimos años y en infinidad de lugares del orbe la gente se da cuenta que la vienen pasando desde que nació: y que cada vez es peor. Entonces, se sube al carro del primero que habla distinto y muchas veces se sube al del que peor habla; que a veces coincide con lo peor de la política y otras veces acierta, aunque nunca de lleno. Los políticos están mal acostumbrados porque la gente no grita y en el fondo se cree lo que le dicen hasta el día que explota y vota lo que aparece distinto sin importar camino. Pero el asunto es que no es un llamado de atención sino que se ha subido a un tren, que ni sabe quién lo conduce ni a donde va.

El otro día el señor presidente de los EEUU me hizo acordar al Don Quijote cuando arrea espada en ristre con todo el retablo de Maese Pedro que era para más datos quien le había robado el burro a Sancho, mientras éste dormía, como ocurre siempre que las gentes andan dormidas y les quitan lo que más quieren, el burro en este caso. Como Sancho. Le diría a el señor presidente que tenga cuidado que a Putin no le van a robar el burro y menos dormido. O sea, no traigamos más problemas, que lo de Ucrania es atroz, todo el Occidente defendiendo al nazismo, pues sin temor alguno su esadoMaypr o lo que quede tienen la cruz gamada en los pechos.