Opinión. Lomos de burro en la prolongación Av. 25 de Mayo, necesarios pero poco visibles

Desde estas páginas hemos luchado desde siempre por la seguridad vial y por la colocación de distintos dispositivos que ayuden a regular el tránsito, que en Bolívar es caótico desde siempre, sobre todo en algunos sectores. Hemos solicitado desde esta tribuna infinidad de veces por semáforos, por la necesidad de los mismos; pero no hemos tenido suerte, al menos hasta el momento.

La colocación de lomos de burro en la ciudad data del gobierno de Juan Carlos Simón. Cuando finalmente se terminó de pavimentar la planta urbana empezaron a aparecer accidentes, y la forma de tratar de evitarlos fueron los lomos de burro. No muchos, por cierto, se colocaron algunos en la avenida Calfucurá (antes y después de la ruta 226), otros en la avenida Mariano Unzué y algunos otros como el de la intersección de Rafael Hernández con Juan Manuel de Rosas, además de los del parque “Las Acollaradas”.

El mantenimiento de los lomos de burro de cemento fue nulo en los últimos años. Es más, algunos dentro del parque se quitaron y la misma suerte corrió el que estaba frente al Hospital, en el ingreso de la ciudad. Se los intentó reemplazar por los amarillos de plástico, que ustedes ya saben la suerte que corrieron, con luz o sin luz, tarde o temprano terminaron rotos o retirados.

Parece que no hay caso con algunas cosas en Bolívar, y la seguridad vial y el tránsito todo es una piedra en el zapato de todas las administraciones municipales. Menos mal que allá por 1973 el Concejo Deliberante no hizo lugar a quitar las ramblas de las avenidas Lavalle y Brown, imagínense lo que sería la ciudad hoy sin esos moderadores naturales de velocidad, ya que dichas arterias se angostan con las plantas al medio y hacen el tránsito más seguro.

Ahora se colocaron lomos de burro en la prolongación Av. 25 de Mayo, frente al predio de “La Victoria”, de Empleados de Comercio. Y varios vecinos encendieron todas las alarmas, sobre todos aquellos que no los vieron y los agarraron como venían. Es cierto que hacen falta moderadores de velocidad en esa parte de la ciudad; pero también hacen falta señalizarlos mejor, e incluso anunciar su colocación con varias semanas de antelación. Hoy con las redes sociales y los distintos canales de comunicación, eso evitaría malestares y contratiempos.

En breve ese sector de la ciudad, según lo anunció en su momento el intendente Marcos Pisano, tendrá cordón cuneta y mejorado, con rambla central, haciendo de ese paso por debajo del puente una buena opción para todos aquellos que viven detrás de la ruta 226. Pero no está mal que se regule la velocidad, ya que es una zona suburbana que se encuentra con la civilización a pocos metros, y muchas veces la velocidad de los vehículos es mayor a la debida en ese lugar. Pero también hay que reconocer, al margen de lo altos que puedan ser los lomos de burro colocados allí, que una mejor señalización ahorraría protestas de quienes no los vieron y golpearon sus vehículos.

Angel Pesce