17 de abril de 2020
La ciudad de la furia, Buenos Aires, es el ámbito que le ha tocado en suerte al trovador Rafael Doorish para capear el aislamiento social obligatorio que arrincona al mundo entre cuatro paredes, pero sin embargo su coyuntura familiar lo compromete a algunas salidas por trámites referidos a la salud de su madre, que afronta un tratamiento en la urbe porteña.
El urdampilletense trabaja en una empresa de cereales, estos días desde su casa en el barrio de Colegiales. El resto del tiempo lo aprovecha para mirar series y películas, escuchar discos y componer músicas para las letras que su hermano Alejandro le envía por whatsApp. Durante la cuarentena la dupla ha parido un par de canciones, y ahora trabaja en una con temática en la pandemia que todo lo contamina. Parece un contrasentido porque un trovador anda caminos, recorre pueblos, y hoy hasta el más peregrino debe quedarse en casa, así lo impone la pandemia que nos gobierna. Es un tiempo antitrovadores, pero los verdaderos se las ingeniarán para seguir.
Estar adentro para muchos puede ser agobiante, pero para un creador, estimulante. ¿Cómo es en tu caso?
-En parte es estimulante, y ofrece momentos de disfrute personal. Trabajar nueve horas en horario de oficina y ahora no tener ese régimen, me permite disfrutar mucho más mi casa, como le ocurre a cualquier persona. Para hacer música está bueno. Y también para ver películas, entrevistas y conciertos, que finalmente me ayuda en mi faz de músico. Viene muy bien todo eso.
En los últimos años Rafa ha ido consolidando un sólido vínculo con el público, en buena parte alimentado por sus frecuentes apariciones en las redes sociales con nuevas canciones e invitaciones a conciertos. Toca poco en Bolívar, pero cuando toca hace ruido, mientras amplía su base de seguidores en Buenos Aires, gira por el país e incluso afuera, en reductos de España, México, Colombia y Uruguay. El encierro obligatorio no cercenará ese vínculo, e incluso podría fortalecerlo a partir de las transmisiones en vivo que el cantautor ha realizado y seguirá realizando, como tantos colegas del país que tocan desde su casa.
¿Han surgido nuevas canciones estos días?
-Estamos en eso, hay cosas trabajadas con mi hermano Ale. Textos nuevos y melodías que estaban dando vuelta que ahora encuentran una forma final.
Me imagino que esas nuevas piezas estarán impregnadas de un aroma a pandemia. No digo que hayas hecho una canción sobre la pandemia, porque no creo en ser tan explícito, pero sí que se cuela en todo lo que un artista hace estos días.
-De hecho, estábamos pensando con Ale en armar la Milonga de la pandemia (risas), en tono humorístico, para que la gente disfrute y salga un rato del drama. Hay canciones que ya tenemos casi cerradas, que queremos subir a las redes, con algún videíto.
¿Descubriste algún artista u obra?
-Apareció la última película de Almodóvar, Dolor y gloria, fue emocionante verla, es hermosa. Me encanta el cine y hace mucho que no miraba. Vi Intemperie, de 2019, de Benito Zambrano, con una canción hermosa que ganó los Premios Goya, de Javier Ruibal cantada por Silvia Pérez Cruz. Y así empecé a escucharla a Silvia. También podría mencionarte al gran Camarón de la Isla. Por otra parte, disfruté algunas entrevistas a artistas, y acá en casa siempre está sonando algún disco nuevo y surge algún intercambio con colegas. Con esto de las transmisiones en vivo florecen cosas lindas, por ejemplo me llamaron de España a participar de un festival virtual junto a aquellos finalistas de 2015 del certamen referido a Sabina. Eso me mantiene alerta y contento, es volver a vivir lo mismo, aunque sea de manera virtual (ver aparte).
¿Qué canción te parece que podría operar como banda de sonido de estos días? En tu Facebook posteaste algo de Gieco…
(Piensa unos segundos). -Estuve escuchando cosas así. Señal 1, lo nuevo de Aristimuño, que tiene un sonido muy interesante.
Chino Castro
Rafa en las nubes de Úbeda
A las diez de la noche del domingo Rafael Doorish estallará en el éter virtual, ya que a través de su fanpage podremos verlo y escucharlo interpretar algunas canciones. Su miniconcierto será transmitido en vivo en España, puntualmente en Úbeda, en el marco del festival “Colectivo Peor para el Sol”, que reúne a los finalistas del 2015 del certamen basado en la obra de Joaquín Sabina, quien nació en ese pueblo hace setenta y un años.
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