30 de junio de 2019

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Información General. Pensar en nada

Escribe: Mario Cuevas.


“Justo ayer me di cuenta que es sólo cuestión de plata, mientras diez ventanillas cobran, una sola es la que paga… / De cómo piensa la gente, a veces la indiferencia es tan grande que parecen seres de alguna otra tierra...”


León Gieco compuso ‘Pensar en nada’ a fines de los 70’s en Los Ángeles, en esos días y en esa inmensa ciudad no tenía mucho trabajo pero sí había bastante tiempo para rasguear la guitarra. Así fue que salió el riff inicial que también es la columna vertebral del tema, riff con marcada influencia de Mark Knopler. Es natural, por esos días la agrupación DireStraits causaba furor en el hemisferio occidental.


Dice Sergio Pujol en su ‘Canciones argentinas 1910-2010’ que “la letra se identifica con los pioneros del rock argentino. Al menos retoma la voz de una conciencia joven desencantada del mundo tal como los adultos lo han construido. Plantea una crítica a la vida burguesa, con su energía fatua y su competitividad destructiva. En fin: crítica de costumbres modernas, con la ciudad abyecta en el centro.”


 


Haciendo historia


A principios de 1978 León comenzó a recibir señales que la mano venía dura. Su amigo, Michel Leisenstein, que también oficiaba de manager, le propuso hacer un viaje para cambiar los aires. Visitaron Perú, Colombia, Venezuela, Costa Rica y México en escalas breves para recalar finalmente en Los Ángeles donde residían la cantante Gabriela y el guitarrista Edelmiro Molinari. Allí realizó algunas actuaciones con Gabriela pero el trabajo no abundaba. Al poco tiempo recibió el llamado del sello para participar en un concierto en el Luna Park a beneficio de la Fundación de Genética Humana. Al mes volvió a los Ángeles, con lo que cobró del recital y las regalías de sus temas, León y Alicia, su esposa visitaron España e Italia.


Volvieron a nuestro país en diciembre de 1978 en pleno conflicto del Beagle. Semejante locura le inspiró para componer ‘Sólo le pido a Dios’ que formaría parte de “IV LP” (1978).


Entrando en 1980 en Buenos Aires había un movimiento más que interesante en cuanto a lo cultural, se produjo la reunión de Almendra y comenzaron a abrirse lugares dónde se podía hacer música: Jazz & Pop, Music Up y La Trastienda. En este contexto, León publicó “Siete años” (1980), un disco compilado que contenía algunos temas nuevos alternados con viejas grabaciones. Se presentó en sociedad en el estadio de Obras en abril de 1981. Allí estaba León, sin músicos de acompañamiento, sólo con guitarra, charango y armónica. Cantó sus temas ya conocidos, interpretó una versión de ‘El rey lloró’ de Los Gatos; y presentó tres temas nuevos: ‘Pensar en nada’, ‘Bajaste del norte’ (de Raúl Porchetto) y ‘Cumbia de la ciudad’.


En junio de 1981 salía a la calle “Pensar en nada”. Aparte de la canción homónima, el disco contenía canciones que eran fruto de la propia experiencia de los viajes de Gieco. Antes de recalar en Los Ángeles, León pasó por Colombia. Allí tenía tres discos editados, gracias a ellos se presentó en emisoras de radio y televisión (hay que tener en cuenta que en 1978 las noticias viajaban más lentas que hoy). Producto de esa visita nació ‘Bajo el sol de Bogotá’.


‘La cultura es la sonrisa’ fue compuesta por León dos años antes que saliera en este disco. En 1979 la dictadura militar clausuró la Universidad de Luján (que cuenta con el triste récord de haber sido la única universidad que cerraron los militares, la reabrió el presidente Alfonsín en 1984). León escribió el tema pensado en los docentes que se habían quedado sin trabajo y en los estudiantes desamparados. El título proviene de un verso de Ernesto Cardenal y una de sus frases decía: “… sólo llora un país que no la pueden elegir / sólo llora su tristeza si un ministro cierra una escuela / Llora por los que pagan con el destierro o mueren por ella…”. Un día, León fue convocado por un tal General Montes e ‘invitado’ a dejar de cantar ‘canciones de protesta’, para lograr una mayor convicción en su argumento, el militar había depositado una pistola en el escritorio. León suprimió esa estrofa y tiempo después dejó de cantar la canción hasta que soplaron nuevos aires.


Con respecto a ‘Los accidentes de la ruta’, un tema acústico que dice en una de sus partes: “Más allá del horizonte está el destino / más allá de ese destino está el abismo / en el que caerás si no te cuidas / oh mi amigo…”, parece que estaba predestinado a los malos augurios: a un mes y medio de salido el disco, con esta canción, Mercedes Sosa sufrió un accidente en una ruta española. Días después, luego de tocar una noche en Puerto Santa Cruz, el Peugeot 504 en el que viajaba Gieco, la periodista Gloria Guerrero, dos músicos y el manager, se desbarrancó en una pronunciada pendiente. Guerrero sufrió fractura de fémur y Gieco luxación de clavícula y fractura de costilla. La gira, que estuvo suspendida por dos meses para luego reiniciarla, se realizó para presentar “Pensar en nada” con una modalidad muy piola. Gieco y su representante PityIñurigarro idearon un sistema: cuando llegaban a un lugar, se ponían en contacto con los estudiantes del último año del secundario y acordaban tocar en un lugar público con entradas al alcance de todos. De esta manera León Gieco y su banda recorrieron todo el país. “Pensar en nada”, al igual que los dos discos anteriores poseían varios temas de vena folklórica. El contenido del álbum y su gira darían pie para que tiempo después León Gieco y Gustavo Santaolalla emprendieran el monumental proyecto “De Ushuaia a la Quiaca”.


 


Versiones de ‘Pensar en nada’


La agrupación Callejeros realizó una versión más que digna del tema de Gieco. No olvidar que León fue uno de los pocos músicos que defendió al grupo en la tragedia de Cromañón.


Lró la regrabó acompañado de músicos norteamericanos (Michael Landau en guitarras, LelandSklar en contrabajo entre otros) en su acústico “Desenchufado” (1994). Se luce Juke Logan en armónica.


Los Piojos atesoran en “Huracanes el luna plateada” (2002) la mejor versión de ‘Pensar nada’. Se registró en vivo en el Luna Park cuando se encontraron Los Piojos con el propio León Gieco y Pappo en un encendido momento que termina con un contrapunto de la armónica de Andrés Ciro y la guitarra de Pappo.


Una mirada deforme y vital gobernada por guitarras distorsionadas que finaliza con un reposado pasaje climático es la que realiza Pez, la banda de Ariel Minimal en “Guardado en la memoria” (2009), el tributo doble que produjo el músico marplatense Fabián Spampinato.


En uno los nueve compactos de “Una Celebración del Rock Argentino” (2010) la vocalista de jazz Guadalupe Raventos canta una encendida interpretación acompañada de un seleccionado integrado por LittoNebbia en guitarras, Ciro Fogliatta en teclados, Alejandro Medina en bajo y Rodolfo García en batería.

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