Información General. “Es una alegría volver, quiero mucho a este espectáculo”

Borges y los compadritos, Borges y el tango. Borges y los espejos. El humor de Borges, son algunos de los segmentos en los que el actor José María Alabart ha organizado su espectáculo Borges y yo, al que para la función del sábado 22 en la biblioteca Rivadavia, ha agregado algunos versos chuscos que encontró estos días del mejor escritor argentino de siempre.

Borges y yo, la primera propuesta teatral ofrecida por Alabart en 2003, cinco meses después de su regreso a Bolívar, volverá a las tablas a beneficio del Profesorado de Teatro (CePEAC), que requiere adquirir elementos de trabajo para la cursada. Consiste en un recorrido por la obra de Borges, que Alabart lleva adelante a través del recitado de un puñado de sus poemas y relatos y la interpretación de algunos de los personajes de esos textos. Todo, mechado con referencias biográficas sobre el escritor, que aportan contexto acerca de la época en que esas obras fueron elaboradas y la mirada al respecto del propio Borges.

Borges y yo es un espectáculo al que Alabart le tiene especial cariño. Fue pergeñado y estrenado por él en México, y constituyó su caballito de batalla en los primeros tiempos de su segunda etapa en Bolívar. La primera función acá de Borges y yo fue en la primavera de 2003, en la ex librería La Maga, que Ramiro Ortega Gómez y Roxana Cayata poseían en Venezuela casi esquina Brown. En adelante, recorrió las salas de la ciudad durante estos quince años en los que, cada tanto y cuando la ocasión lo amerita, el también director teatral vuelve a disfrutar y a proponernos el disfrute de un paseo de la mano del gran Jorge Luis.

¿La propuesta fue cambiando con los años, o lo que veremos en la Rivadavia es básicamente lo mismo que vimos en La Maga en 2003?

-En aquél momento por ahí las referencias eran dichas de otro modo, incluso tenía un papel como ayudamemoria, ahora ya prescindo de eso y la forma que han adquirido es más coloquial. Sí agregué un par de poemas, y también lo referido al humor de Borges fue incorporado. Para esta función además he sumado unos versos medio chuscos que conseguí. Pero la base es exactamente aquella.

¿Cómo elegís lo que elegís de una obra tan vasta y rica?

-Quise enfocarme en lo de Buenos Aires, en el tango, en el compadrito, porque a esto lo empecé a hacer en México, y pensaba que podía ser más atractivo para el mexicano. No es que era un material desconocido pero por ahí sí podían desconocerse ciertas cosas del tango o de estos compadritos. Y en la segunda parte, que es un poco más corta, abarco otro de los tópicos de Borges, los espejos. En el medio incluyo un puentecito de humor, que en México no lo hacía.

Fue difícil elegir los textos, porque Borges abarcó muchos tópicos, y su obra es muy frondosa también, así que hacer un recorte siempre es ingrato, porque faltará algo.

¿Qué te representa volver a hacer Borges y yo?

-Es una alegría, yo lo quiero mucho a este espectáculo, y si bien hace mucho que lo vengo haciendo, tampoco han sido tantas funciones. Así que siempre de alguna forma le encuentro algo nuevo. Me gusta sacarlo a las pistas al menos una vez por año, desde hace bastante.

La función en el auditorio de la biblioteca Rivadavia será desde las 21.30 horas. Las entradas anticipadas cuestan 100 pesos, y pueden adquirirse a través de los estudiantes de la carrera que se dicta en la Fundación Futuro, de la que Alabart es docente. En puerta el sábado, el precio será de 150. Lo recaudado se destinará a adquirir elementos de escenografía, vestuario y a cubrir los gastos que acarrea montar una obra de teatro. “Actuación, la materia que yo dictaba, a partir de este año se denomina Práctica escénica, lo que implica llevar a escena una obra, y como no hay un morlaco en el CePEAC, nos las tenemos que rebuscar”, explicó finalmente el formador. 

Chino Castro